God bless!
Isn't it uncomfortable when we are around someone with a dirty mouth? It is even more difficult for people like me that suffered from this particular issue in my own walk. Why do I mention this today? We have to get to a point in our walk where we begin to realize the power our actions and words have on our state. What do I mean by state? Our walk, our progress and basically our positioning. Many of us wonder how we reached the point we are at and the truth is our mouth is our guide. If it is dirty our walk becomes dirty, if it is holy then our walk will become holy. Does this all happen at an instance? No. We will notice though how we go from one small word to another to another until we are dropping the big words. Want to know how to change? It’s simple, watch your mouth! Pay attention to your feelings, don't hold things in and remember dirty talking is a direct reflection of our inability to express what we are feeling.
Feeling assertive...Pastor Joell A. Perez
¡Que Dios Te Bendiga!
¿No les parece incomodo cuando estamos cerca de alguien que constantemente dice malas palabras? Es muy incomodo y desagradable especialmente si haz sido alguien que en tu pasado usabas ese mismo vocabulario áspero. ¿Por qué les hablo de este tema hoy? Tenemos que llegar a un punto en nuestro caminar con Dios donde verdaderamente comprendemos el poder que tienen nuestras acciones y nuestras palabras en nuestra vida y nuestro estado de ánimo. ¿A que me refiero con estado de ánimo? Me refiero a nuestra dirección en el camino que vamos, nuestro progreso y nuestra posición. Muchos de nosotros a veces nos preguntamos como es que llegamos al lugar donde nos encontramos y la realidad es que nuestra boca es nuestra guía. Si solo salen palabras sucias de nuestros labios, lo más seguro es que nuestra camino también este sucio, sin son palabras buenas y positivas de igual manera estará el camino. ¿Sera que esto sucede de la noche a la mañana? Por supuesto que no. Pero sí podemos notar como una palabra grosera al principio parece pequeña e insignificante, se va agrandando a palabras más y más vulgares hasta que nuestra vocabulario esta repleto de estas. ¿Te gustaría cambiar esto? Es muy sencillo, piensa bien antes de abrir tu boca. Pon atención a tus sentimientos en el momento antes de hablar, no te amargues con cosas que guardas en el corazón y recuerda, el hablar con palabras groseras solo demuestra nuestra inhabilidad de comunicarnos efectivamente.
Sintiéndome seguro y firme,
Pastor Joell A. Perez