God bless!
For all of those New Yorkers reading this I'm sure the title of the message alone hits home. Over the last week or so we have been hit with a cold front that I think we all agree we can't wait for it to pass! But why you might ask? It's uncomfortable, it limits the things we can do with our down time, it literally hurts us to go outside of our home! Now knowing these reasons lets relate these to our spiritual walk with Christ. Though the spiritual "Cold" many of us may find ourselves in may not be visible by the eyes, the discomfort and stagnation we are in is the same. This state causes us to seek refuge but out of the path of God. It's so sneaky that when it happens we do not notice until we are so deep in it that turning back is a challenge. So what's the message for today? It's simply that we can't allow ourselves to get too cold, we have to push near to God in all moments of our life and by doing this we will never feel that discomfort that is created by the cold! It's never too late and never too far to come back to His house.....
Going home!
Pastor Joell A. Perez
¡Que Dios Te Bendiga!
Estoy seguro que los neoyorquinos que están leyendo este devocional se pueden relacionar muy bien con el título del devocional de hoy. Por más de una semana hemos tenido que confrontar un frio invernal demasiado fuerte y creo que todos queremos que termine pronto. ¿Por qué será que deseamos que termine el frio? El frio es incomodo, nos limita en muchos aspectos con nuestras actividades y además podemos decir que literalmente, nos duele sentir el frio penetrante en nuestro cuerpo cuando salimos de casa. Ahora, ya que podemos entender el frio en lo referente a las temperaturas de la atmósfera física, tomemos un momento para analizar este mismo tema en lo espiritual, en nuestro caminar con Dios. Aunque el "enfriamiento" espiritual donde algunos de nosotros tal vez nos encontremos no pueda ser visible a simple vista, definitivamente podemos decir que sí nos hace sentir incómodos y estancados, muy parecido al frío del clima. Este estado espiritual invernal nos obliga a buscar refugio pero desafortunadamente por lo usual, es lejos de Dios. Usualmente experimentar este estado espiritual es tan engañoso y nos hunde tan profundo que cuando deseamos salir de el, se convierte en toda una hazaña. ¿Por qué les comparto este mensaje en este día? Es simplemente para recordarles que no podemos permitir enfriarnos. Todos los días debemos acercarnos más y más a Dios en todo momento y de esta manera podremos evitar la incomodidad que causa el enfriamiento espiritual. Nunca es demasiado tarde o demasiado lejos para regresar a la casa de Dios.
¡Llegando a casa! Pastor Joell A. Perez