¡Que Dios Te Bendiga! ¿No les parecería maravilloso el poder ver a Dios cara a cara? ¿No seria maravilloso el poder tocar su rostro y abrazarlo en toda su Gloria en la vida real? Estoy seguro de que todos podemos estar de acuerdo que lo que acabo de describir, se convertiría en la experiencia más hermosa de toda nuestra vida sí sucediera lo mencionado; pero la realidad es, que si esto sucediera exactamente de esta manera, lo más probable es que no habría espacio para que nuestra fe creciera. Todos tenemos fe, sea que la usemos para creer en Dios o para tratar de convencernos que El no existe; sea como sea, la fe existe dentro de nosotros. ¿Cómo es que les puedo asegurar esto? Puede ser que aun no podamos ver su rostro, pero vemos las evidencias de su existencia a todo nuestro alrededor. Los creyentes aceptan las evidencias mientras que muchos, no-creyentes tratan de negarlas o comprobar que no existen. Las evidencias son las que nos acercan más a El; si no nos estamos acercando más y más a El con todas las cosas que El ya ha hecho y sigue haciendo, es como si estuviéramos negando su existencia. Si nos detenemos por un momento y analizamos bien, nos podríamos dar cuenta que desafortunadamente, muchos de nosotros a veces tratamos de refutar la existencia de Dios cuando deberíamos estar creyendo con toda certeza las cosas que tratamos de contradecir, ¿tiene esto algún sentido? ¿Cómo hacemos entonces para verdaderamente creer? Es muy simple: acércate a la orilla del mar y escúchalo hablar. ¿A qué me refiero cuando digo: "la orilla del mar"? La orilla del mar significa la iglesia, o como la Biblia lo dice mejor: "la reunión de los santos". ¿Te cuesta trabajo creerme? Lee el versículo de abajo y te darás cuenta como Jesús se preocupaba por su iglesia. ¿Por qué les comparto este devocional hoy? ¡Para que regreses a casa (la iglesia)! No esperes encontrar una manzana en medio de un maizal (granja de maíz), ni tampoco esperes encontrar tomates donde solo se siembra lechuga. Tenemos que buscar la presencia de Dios en el lugar que El ha designado y no donde nosotros queremos encontrarla.

 Acercándome a sus santos. Pastor Joell A. Perez

 Marcos 4:1 "Comenzó a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca que estaba en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar."