La mayoría de nosotros en algún momento hemos caminado en la obscuridad; tal vez en la madrugada para usar el baño. Tal vez cuando has entrado a tu casa en la noche y buscas con rapidez el botón de la luz. No importa cuál sea la situación específica, no es fácil o cómodo andar en la obscuridad.
Muchas veces nos tropezamos, nos caemos, nos hacemos daño en la obscuridad. Lo ideal sería siempre caminar donde esté bien alumbrado. Es un poco gracioso como podemos relacionar este ejemplo de la obscuridad con nuestras vidas. Muchos caminamos, otros trotamos y otros corremos en esta vida.
Pasamos por obstáculos, enfrentamos dificultades y tratamos lo mejor por superarlas. Muchas veces nos sentimos perdidos, sin ninguna idea de cómo seguir. Lo bueno de todo esto es que existe una salida, una respuesta…y esta es: JESÚS. Jesús nos dice que no importa que tan obscura se vean las situaciones en nuestras vidas, él siempre tiene una solución. Él es nuestra luz, él es nuestra respuesta. No importa cuál sea tu situación, hay solo una cosa que te puedo garantizar… ¡Dios siempre te guiara a la victoria!
¡Mientras lo busques, siempre tendrás las luces encendidas!
Pastor Robert Paucar
Juan 8:12 “En otra ocasión, Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”