Pare ser buenos líderes, tenemos que liderar con grandeza. La grandeza no es algo que adquirimos, Dios ya puso su grandeza en nosotros. Nuestro trabajo es descubrirla y usarla correctamente. Muchas veces nos quejamos de las “situaciones difíciles” que estamos pasando, sin embargo, estas situaciones son las mejores oportunidades para nosotros escudriñar y buscar esa hermosa grandeza que Dios ha depositado en nuestro interior. Es en medio de las dificultades donde nos damos cuenta de que somos hecho…tenemos que entender que hemos sido formados por Dios. El no comete errores, a él no se le olvida absolutamente nada, él nos formó con un gran objetivo y un inmenso propósito. ¡Comprendamos que los momentos de más dificultad, son los que nos llevarán a las más grandes victorias!
¡Asegúrate de ser ese gran líder que Dios creo!
Tito 1:7-8 “Porque es necesario que el obispo, como administrador de Dios, sea irreprensible, no soberbio ni iracundo, ni afecto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas, sino hospitalario, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo”
Dios te Bendiga,
Pastor Roberto Paucar