Tan pronto Gedeón supo cuál era la voluntad de Dios hizo su parte para cumplirla. Lleno de fe y sin ninguna duda lo adoró de inmediato, aun antes de ganar la batalla. La manera en que el reaccionó y su percepción de la situación poniendo toda su confianza en Dios aun antes de tener la victoria, fue lo que movió la mano de Dios a su favor. Cuando conoces la voluntad de Dios para tu vida tu fe te hace mover sin ninguna duda a adorarlo aun antes de ver tu promesa hecha realidad. Cuando menos lo pienses, ¡él pondrá esa promesa en tus manos!
¡Te reto en este día a que juntos, lo adoremos anticipadamente!
Jueces 7:14-15 “Y su compañero le respondió: «Esto no es sino la espada de Gedeón hijo de Joás, el israelita. ¡Dios ha puesto en sus manos a los madianitas y a todo su campamento!» Al oír Gedeón el sueño y su interpretación, adoró al Señor”
Pastora Elizabeth Perez