Dios te Bendiga,

¿Te parece justo que un enemigo pueda robarte tu gozo al punto donde ni siquiera desees comer? El versículo de hoy nos habla precisamente de esto. Repasemos esto por un momento. El enemigo (el diablo) se mete con nosotros y nos ataca año tras año (constantemente) cuando vamos a la casa del Señor (la iglesia) y lloramos (nos quejamos en vez de adorar) y a veces ni comemos (no escuchamos en realidad la Palabra de Dios). ¿Les parece que esto esté bien? ¿Les parece que tenga sentido que corramos lejos de Dios o la iglesia cuando tenemos problemas? Les tengo que decir la verdad: ¡NO! Cuando el enemigo nos ataca es cuando tenemos que estar más unidos y apoyarnos los unos a otros. No puedo hablar por ustedes pero no le pienso permitir que siga robando mi gozo. Si analizamos las cosas bien, nos daremos cuenta que no hemos llegado donde estamos para regresar atrás.

¡Listo para comer y adorar!

Pastor Joell

1 de Samuel 1:7 “Y cada año era lo mismo: Peniná se burlaba de Ana cada vez que iban a la casa del Señor, y por lo tanto Ana lloraba y no comía.”