Dios te Bendiga,

¿Alguna vez has pensado que las personas que te supervisan o que tienen autoridad sobre ti en las diferentes áreas de tu vida tal vez estén tomando malas decisiones o escogiendo el camino equivocado? ¿Cómo reaccionas a estas situaciones? ¿Hiciste lo que ellos te pidieron aun pensando que estaban equivocados? ¿Peleaste contra la dirección que ellos querían ir y al final decidiste separarte de la autoridad?  ¿Ignoraste lo que ellos te estaban pidiendo y comenzaste a hacer las cosas a tu manera? ¿Qué escogiste? Si leemos el versículo de hoy nos daremos cuenta que solo hay un respuesta para todo esto. Permítanme ser responsable y aclarar algo: nunca nos adaptamos o seguimos el PECADO*, cualquier autoridad que al final te lleve a pecar no es vista como la autoridad que menciona este versículo. El otro lado de la moneda es la pregunta, ¿deseas pecar? ¿estamos conscientes que la dirección en la que vamos es pecaminosa? Esta no es una pregunta que podamos responder rápidamente ya que el pecado es muy astuto y engañoso; tenemos que tomar nuestro tiempo en analizar cuáles son nuestra verdaderas intenciones y las intenciones de los demás. ¿Cuál es mi punto en este día? Mi punto es que tenemos que tomar nuestro tiempo y analizar bien nuestras decisiones ya que todas estas nos llevaran a la prosperidad o al juicio. No puedo hablar por todos ustedes pero yo prefiero esperar y no arrepentirme después. 

Pastor Joell

Romanos 13:2 “Por lo tanto, aquel que se opone a la autoridad, en realidad se opone a lo establecido por Dios, y los que se oponen acarrean condenación sobre ellos mismos.”