Dios Te Bendiga,
¿Alguna vez has sentido que las presiones de esta vida son demasiada carga para ti? Es como si tuviéramos una porción limitada de paciencia y al igual que un vaso de agua, llegamos al fondo y se nos acaba la paciencia. Como humanos todo esto es cierto pero el día que aceptamos a Jesús en nuestro corazón y nos unimos a él, nuestro vaso y el de él se unen. ¿Quieres saber algo muy interesante? El vaso de Dios no tiene fondo ni borde, ¡siempre está completamente lleno y no se agota! ¿Quieres saber porque es que muchas veces nos sentimos vacíos? Es muy simple, en vez de permitir que su agua viva entre en nosotros, comenzamos a flotar por encima de ella superficialmente. ¿No crees que llegó el tiempo de sumergirnos totalmente y dejar de flotar?
Pastor Joell Perez
Números 11:14 “¡Yo solo no puedo soportar a todo este pueblo! ¡Me es una carga demasiado pesada!”