Dios te Bendiga,
Nosotros estamos constantemente cambiando. Todo a nuestro alrededor está constantemente cambiando. Sea que nos demos cuenta o no, sea que lo admitamos o no, el cambio es algo constante en nuestra vida. Hay cambios positivos y hay otros negativos que suceden en nuestra vida diariamente. El sentido común nos indica que debemos enfocarnos en los cambios positivos; recordemos que el “crecimiento” viene con cambios. ¿Será que estamos “creciendo” en nuestro caminar con Dios? ¿Le estaremos permitiendo a Dios que él nos cambie para que nuestra vida este alineada con su voluntad? Es cierto que él nos hizo perfectos y en su imagen pero la realidad es que todos hemos ido aprendiendo características negativas a través de las diferentes circunstancias de esta vida. Estas características negativas que ahora cargamos, necesitan ser cambiadas por Dios para así, poder lograr todo aquello por lo cual Dios nos creó. ¿Será que estamos permitiéndole a los demás que nos cambien y poco a poco nos alejen más y más del camino correcto? o ¿Será que somos nosotros los que afectamos a los demás positivamente al punto donde ellos desean un “cambio” en su vida al acercarse a Dios? Selah…Los cambios que Dios trae a nuestra vida siempre serán para nuestro bien. ¡Necesitamos de estos cambios para crecer y madurar! El único que no necesita ningún cambio es Dios…
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos.” Hebreos 13:8
“Hijos de Jacob, yo soy el Señor, y no cambio…” Malaquías 3:6
Pastora Laura Palacios