El dinero hace que este mundo gire, esto en un refrán que tal vez muchos hemos escuchado. Al fin de cuentas todos necesitamos dinero para vivir, comer, pagar nuestras cuentas, etc. Sin embargo, muchas personas confunden el dinero con el poder. Muchos millonarios piensan que porque tienen dinero pueden romper las reglas y hacer lo que quieran y puede ser que en el mundo en que vivimos hoy en día, algo de esto sea cierto. Lo que tenemos que recordar es que hay muchas cosas que ni teniendo todo el dinero del mundo podemos comprar; cosas como el Amor, la Paz y la Felicidad. En los caminos de Dios, ¡el dinero NO te comprara su bendición! ¡NO te comprará su unción! ¡NO te comprará los done del Espíritu Santo! Todas estas cosas nos las regala Dios cuando tenemos nuestro corazón puesto en el. Cuando nuestras intenciones están conectadas a lo que Dios quiere. Cuando el Señor nos bendice con un regalo o con su unción no es para que nos quedemos con esto, pero más bien para que lo impartamos a los demás.
En este día los animo a que reconozcamos que no podemos comprar nuestra entrada al cielo. Examinémonos si estamos siguiendo a Dios por los motivos correctos. Si te encuentras deseando más de lo que tienes, pídeselo al Señor y si esto es su voluntad para tu vida, él te lo dará. Dejemos de tratar de ser manipuladores… ¡soltemos el control que no nos pertenece y dejemos todo en manos de Dios!
Pastor Felix Rosero
Pedro contesto: “Al oír esto, Pedro le dijo: «Que tu dinero perezca contigo, si crees que el don de Dios puede comprarse.” Hechos 8:20