Dios te Bendiga,
¿Si alguien te da un regalo hermoso, de esos que son irremplazables e únicos, lo pondrías en tu closet hasta el último momento antes de tu muerte para agradecerle a esa persona que te lo dio? ¿Aceptarías ese hermoso regalo sin decir nada a cambio? ¡Por supuesto que no! Todos tenemos por lo menos un poco de educación para saber que tenemos que demostrar nuestro aprecio y agradecer a esa persona en el momento que nos dan el regalo.
De la misma manera que les demostramos nuestra gratitud a esas personas por su gentileza, ¡debemos demostrar nuestro aprecio por el Amor y la Generosidad de Dios! Me atrevo a decir que nuestra gratitud y agradecimiento hacia Dios debería ser aún más grande por su irrevocable, inagotable y eterno regalo para con nosotros. Mientras medito en esto me doy cuenta que si soy agradecida con esos que entran y salen de mi vida y me regalan cosas que no duran para siempre, ¡cómo no hacerlo con todo mi corazón a aquel que siempre me ha amado con amor dulce, incondicional y eterno!
¡Mis labios te adoraran por siempre!
Pastor Elizabeth Z. Perez
Salmos 63:3-4 “Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.”