¡Dios Te Bendiga!
¿Alguna vez has pensado en el amor en un momento de corrección? Dudo mucho que durante momentos de corrección nos sintamos amados pero esto no significa que el amor no sea el motivo por el cual nos corrigen. Los motivos u objetivos son la fuerza que nos llevan a hacer muchas cosas en esta vida; son estos las razones por lo cual hacemos lo que hacemos, sean cosas buenas o no. ¿Alguna vez has experimentado algo que aparentemente parece ser bueno pero al final te das cuentas que los objetivos de tal acción no lo eran (nuestros “ex” son especialistas en esto)? Como un padre de familia (criado a la antigua) han habido muchas veces que he tenido que corregir a mis hijos de maneras que no me han gustado pero lo que sí sabía era que esta sería la única manera que ellos entenderían. A medida que ha pasado el tiempo, cada uno de mis hijos me ha dado las gracias por disciplinarlos. Estoy seguro que en el momento cuando los estaba corrigiendo ellos jamás pensaron en darme las gracias pero a medida que ha pasado el tiempo, ellos han podido reconocer que lo hice por su bien y no para hacerles daño. Dios usa este mismo concepto de corrección con nosotros, no necesariamente dándonos correazos pero más bien permitiendo que las diferentes circunstancias de esta vida nos enseñen. ¿Estas recibiendo correazos en esta vida? Si tu respuesta es que sí, entonces reconozcamos en que parte del proceso estamos y aceptemos que estos momentos difíciles son para nuestra edificación y no para nuestra destrucción. Como un padre amoroso, ¡Dios te ha dado libertad de que hagas las cosas a tu manera pero él siempre te espera con brazos abiertos a que regreses a él! ¡Él se deleita en ti!
Pastor Joell A. Perez
Proverbios 3:12 “El Señor corrige al que ama como lo hace el padre con su hijo amado.”