¡Dios Te Bendiga!
¿Será que el amor de Dios es condicional? ¡Por supuesto que no! Pero nuestro amor si lo es…El versículo de hoy puede que suene como si tuviéramos que hacer algo para recibir bendiciones de Dios pero si lo leemos con cuidado, nos daremos cuenta que el versículo habla de nosotros aceptar a Dios y no de Dios aceptarnos a nosotros. Al profundizar más en este versículo podemos ver que nosotros tenemos que deleitarnos en él y aceptarlo en nuestras vidas para poder recibir lo que él tiene preparado para nosotros. ¿Será que estamos atrasando sus promesas en nuestra vida porque no estamos aceptando en realidad su ayuda? Ummm…estoy convencido que todo esto tiene sentido si lo analizamos de corazón. ¿Aceptarías un regalo de tu enemigo? ¿A caso no nos enseñaron desde niños a no aceptar nada de gente extraña? ¿Será que Dios es un extraño para nosotros? Si nuestra relación con él está mal o es una simplemente religiosa, ¿será que podremos aceptar y esperar sus promesas? Yo sé que les estoy haciendo muchas preguntas en este día pero, ¿cuantos de nosotros estamos molestos con Dios porque no hemos recibido lo que él nos prometió? ¿Cuántos de nosotros lo evadimos porque estamos enojados y nos sentimos solos? ¿Cuántos de nosotros dejamos nuestro llamado a un lado porque pensamos que él no está haciendo su parte? Yo sé que para muchos de nosotros es difícil admitir todo esto y es esta misma dificultad de aceptar esta verdad lo que seguirá atrasando que nuestras promesas se hagan realidad. ¡Tenemos que ser honestos y reales con Dios! Cuando logremos hacer esto lo aceptaremos y deleitaremos en él y ¡las ventanas de los cielos se abrirán y las bendiciones lloverán hasta que sobreabunde!
Pastor Joell A. Perez
Salmos 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón.”