Dios le bendiga...
La matemática en realidad es una materia que jamás me gusto. Siempre trataba de evitarla y hacia lo que fuera por evadirla. Jamás fue mi fuerte y fue causa de mucha frustración durante mis años de escuela pero hay algo que no puedo negar aunque no me guste; las formulas y ecuaciones hechas correctamente, siempre darán su resultado. En las matemáticas no puedes estar un poquito bien y un poquito mal, tienes el resultado correcto o no lo tienes. Hasta la más pequeña décima o el punto o coma mal puesto, puede dañar el resultado final. De igual manera, el versículo de hoy tiene una ecuación que dará cierto resultado. Tan pronto el orgullo hace su horrible entrada, llega la destrucción como resultado de tal. Y el primo del orgullo que es la arrogancia llega enseguida y está siempre causa una caída tarde o temprano. Mantengámonos bien lejos de estas ecuaciones y mejor aún, ¡practiquemos la humildad y la generosidad que van muy bien juntas y estas nos darán un hermoso resultado!
Repasando la Matemática,
Pastora Elizabeth Z. Perez
Proverbios 16:18-19 “La soberbia precede al fracaso; la arrogancia anticipa la caída. Es mejor ser humilde entre los humildes que compartir despojos con los soberbios.”