La caída
A medida que pasan los años y algunas generaciones desvanecen, las nuevas generaciones experimentan muchos cambios, comenzando con la tecnología, la moda y también lo que es aceptado como normal o no. Hay muchas cosas nuevas que ahora la sociedad acepta y ve como normal a la vez que hay costumbres que previas generaciones tenían que ahora se ven como anticuadas o ridículas. Lo que antes era visto como “normal” ahora es anticuado y lo que antes era visto como “extraño o inaceptable” ahora es normal; es como ver lo bueno como malo y lo malo como bueno. Nuestros hijos y futuras generaciones piensan que ellos pueden vivir como ellos desean y tomar sus decisiones basadas en las nuevas creencias de esta sociedad. Ellos piensan que están decidiendo por si solos pero la realidad es que están siendo grandemente influenciados por los puntos de vista de otra gente, sus acciones y también por lo que ven en la redes sociales. ¿A través de que ojos estamos viendo? ¿Estaremos viendo a través de los ojos de Dios y su manera buena y perfecta de hacer las cosas o estaremos viendo a través de los ojos de la culebra (Satanás) con todos sus engaños? Cada día que somos expuestos a mensajes subliminales por todos los diferentes medios que ahora existen, nuestra mente y corazón están siendo influenciados y nuestras decisiones y opiniones son afectadas; esto sucede en nuestro subconsciente. Es aquí donde pensamos que estamos tomando nuestras propias decisiones pero no es así; no nos damos cuenta que la sociedad nos alimenta demasiadas ideas erróneas y nuestra mente las adopta. Somos influenciados por medio de nuestra educación, redes sociales, música, cultura, sociedad, lideres, empleos, etc. Somos disimuladamente amedrentados en creer ciertas cosas desde nuestra niñez y llevamos todo esto hasta nuestra vida como adultos. Comencemos a analizar cómo fue que Dios nos formó originalmente y como es que el desea que seamos en realidad. Seamos mucho más consientes en que es lo que creemos y evaluemos bien todas esas cosas que deberíamos estar rechazando aunque toda la sociedad las vea como cosas buenas y normales…pero sea lo que sea, recordemos hacerlo todo en el Amor del Señor Jesucristo.
Genesis 3:1 “La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que Dios el Señor había creado, y le preguntó a la mujer:—¿Así que Dios les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol del jardín?”
Retomando mi estado original, Pastora Elizabeth Z. Perez