¡Dios Te Bendiga!
Alguien que adquiere algo con eficacia, el que gana una guerra, alguien que supera situaciones difíciles sin importar los obstáculos, aquel que conquista al enemigo, aquel que obtiene la victoria, aquel que va mucho más allá de sus miedos y sale exitoso…¿De quién hablo hoy? ¡Estoy hablando de TI y de MÍ! ¡Si estoy hablando de nosotros! Estas son solo algunas de las definiciones de ser un VENCEDOR y en este día, el Señor nos quiere recordar que “sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” Romanos 8:37
Yo sé que esto suena increíble y poderoso cuando lo leemos y de un momento a otro sentimos un empujón de energía que nos ayuda a movernos en el campo de batalla aunque estemos gateando pero esto no llega fácil y también tiene un precio. Muchos de nosotros estamos en batallas las cuales nos han debilitado y nos hacen sentir exhaustos. Es posible que todo lo que Dios nos ha dicho y nos ha prometido ahorita parezca borroso e imposible; esto sucede por el humo causado por las armas del enemigo pero lo que tenemos que recordar en este día es que TODAS las promesas de Dios aun esta allí, ¡Dios no se ha retraído en su Palabra, el jamás lo ha hecho y jamás lo hará! Todo está en nuestra perspectiva y que “lentes espirituales” estamos usando para ver nuestras promesas y nuestras metas. Pídele a Dios que te preste sus “binoculares” (aparato óptico para ver a distancia y magnificar las cosas). Así, podrás ver que todas sus promesas aún te están esperando; ¡nosotros somos los ganadores, los conquistadores, los campeones, los victoriosos! ¿Cómo? Por su fuerza, no la nuestra. No permitamos que nuestro agotamiento, nuestro visión nublada o cualquier cosa que estamos experimentando nos desaliente y nos aleje de la meta (no es fácil pero juntos podemos lograrlo)… ¡no será con nuestras fuerzas sino con las de Dios! Él nos dará de su fuerza, él nos protegerá, el proveerá, el destruirá las armas forjadas en contra nuestra, el confundirá al enemigo…Recordemos lo siguiente, para vivir de victoria en victoria tendremos que ir de batalla en batalla (Selah). ¡SOMOS MÁS QUE VENCEDORES!
Pastora Laura Palacios