¡Que Dios Te Bendiga!
Muchas personas tratan de explicar los problemas culpando a los demás y apuntando los dedos al pecado de cada persona, ¿será esto verdaderamente necesario? Gastamos demasiado tiempo culpando a nuestros padres, a nuestras parejas del pasado, nuestros pastores (jajaja lo dije), amigos, enemigos, etc. Se nos olvida que cada obstáculo en realidad es una nueva oportunidad para ver las cosas desde otra perspectiva positiva; para ver la grandeza. ¿De cuál grandeza les hablo? Estoy hablando de la grandeza de Dios la cual es vista en medio y a través de nosotros en media de las diferentes circunstancias. ¿Acaso no quieres ser usado por Dios? ¿No quieres experimentar el poder de Dios en ti y a través de ti? Para lograr esto tenemos que comenzar a mirar a la adversidad como un escalón que nos lleva a la grandeza. ¿Cómo vería Jesús a la cruz, como bendición o maldición? ¿Sera que Jesús vio a Judas como un enemigo o como el camino para poder cumplir la voluntad del Padre? ¿Qué estamos haciendo con esas situaciones que nos recuerdan a Judas? Llegó el tiempo de entender que el diablo es un estimulante para nuestro crecimiento y no alguien que nos roba el gozo. Nadie nos puede quitar el gozo…nosotros permitimos que nos lo roben.
Pastor Joell A. Perez
Juan 9:3 “Jesús respondió: Ni éste pecó, ni sus padres; sino que está ciego para que las obras de Dios se manifiesten en él.”