Bendiciones del cielo,
¿Cuantos de ustedes han hecho un viaje por tierra? ¿Cuánto tiempo les tomo planearlo? Estoy segura que no fue algo sencillo; de mi propia experiencia les puedo decir que existen muchas cosas que tenemos que preparar, organizar y empacar antes y después del viaje.
En el transcurso de mi vida me he dado cuenta que hay dos clases de personas; unos son aquellos que quieren apurarse y llegar a su destino rápidamente y otros son los que les gusta tomarse su tiempo y disfrutar todo el camino a su destino. No estoy diciendo que el destino final no sea importante, ni tampoco digo que la preparación para llegar a este no importe. Un hombre sabio de la Biblia (el rey Salomón-el hombre más sabio mencionado en la Biblia) mencionó como admiraba a las hormigas y su arduo trabajo. A pesar de todas sus responsabilidades como Rey, él se tomó el tiempo para admirar la hermosa creación de Dios y nosotros también debemos hacer lo mismo ya que en estos momentos de esplendor podemos adquirir mucha sabiduría.
¿Qué ganamos con apurarnos para llegar a nuestro destino si en el proceso nos tropezamos con todo el mundo y les hacemos daño a los que más amamos? Muchas veces es tanto nuestro afán que nos olvidamos de todo lo demás que es importante y dañamos relaciones alejándonos así de muchas personas… ¿qué hay de bueno en llegar a nuestro destino rápido si al final estaremos solos o tal vez con personas que en realidad no son importantes para nosotros? Nuestro enfoque en llegar a la meta cueste lo cueste nos hace maltratar, herir, ofender, abandonar a muchos y ahora que hemos logrado lo que queríamos nos damos cuenta que causamos mucho daño en el proceso de llegar a nuestro destino. ¿No creen que hubiese sido mejor el demorarnos un poco más pero disfrutar el camino? ¿No sería más satisfactorio el disfrutar de cada momento y detalle a medida que fortalecemos nuestras relaciones con los demás y así llegar todos juntos y con amor a nuestro destino?
No ignores los pequeños detalles de esta vida ya que estos al final serán los más valiosos. Recordemos que muchas veces nuestro amor y fidelidad en las cosas pequeñas son las que nos llevaran a lograr cosas grandes. Aun el dolor y la necesidad que hemos experimentado en momentos difíciles es lo que nos ha ayudado a llegar a donde estamos hoy en día; los animo a que disfruten todo el camino hasta llegar al destino final.
Disfrutando el viaje y todo mí camino,
Pastora Elizabeth Perez
Mateo 6:34 “Así que, no se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. ¡Ya bastante tiene cada día con su propio mal!”