¡Dios Te Bendiga!
Recuerdo la primera vez que mi esposa me leyó el versículo de hoy y cuando lo hizo me costó trabajo creerlo y lo volví a leer yo mismo, cuando lo hice me di cuenta que era 100% cierto. Todos queremos instruir y entrenar a nuestros hijos a nuestra manera y esto no es la parte difícil, lo difícil es hacerlo sin “frustrarlos”. Para los que me conocen soy una persona que estoy en constante movimiento y acción y muchas veces he empujado a mis hijos a hacer lo mismo y los he frustrado. ¿Sera a que lo hago para fastidiarlos? Por supuesto que no, lo que sucede en realidad es que muchas veces se me olvida que ellos son niños. El propósito de este devocional no es exponer otro más de mis defectos sino más bien el traer a la luz que muchos de nosotros tal vez estamos recibiendo de nuestros hijos exactamente lo que estamos sembrando en ellos. ¡Por favor no borres esto aún! Todos tenemos que aprender que sean nuestros hijos u otras personas, entre más los empujemos, más resistencia vamos a recibir. Instrúyelos en la Verdad, esta es la única manera que el mensaje llegara a ellos correctamente. Si tomamos el tiempo necesario para instruir y no “dar órdenes” comenzaremos a ver los frutos rápidamente. Muchos de nosotros simplemente tenemos que dejar de ser tan agresivos en nuestras actitudes.
Tratando de mantener la paz,
Pastor Joell A. Perez
Efesios 6:4 “Ustedes, los padres, no exasperen a sus hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la instrucción del Señor.”