¡Que Dios Te Bendiga!
Todos conocemos personas que tienden a ser ingenuas a ciertas situaciones y hasta nos burlamos de ellos a veces por las cosas que creen. Muchas veces hasta los usamos para bromas o burlas. Aunque pensemos que esto es un simple juego inocente, al final lo que hacemos es causar más impedimentos en sus vidas. ¿Por qué digo esto? Si nos mantenemos en un estado “ingenuo” y no aprendemos o maduramos, esto afectara nuestra vida espiritual. Si leemos el versículo de hoy, nos daremos cuenta que el autor hablaba de “madurar” o hacerse más sabio. Cuando no tomamos el tiempo necesario para aprender y buscar el conocimiento de Dios nos podemos ver en serios problemas después; hasta nos podemos desviar del camino si no estamos bien preparados para las diferentes circunstancias que trae la vida. Palabras como maldad, insensatez y error son usadas en el versículo para recordarnos lo que el enemigo puede hacer. Aunque estas características el pertenecen al enemigo, si nos dejamos enredar en sus trampas, ¿quiénes serán los insensatos? Tenemos que enfocar nuestra mente en la única Verdad (DIOS) para que el enemigo no pueda confundirnos y tendernos sus trampas. ¿Cómo logramos hacer esto? Tenemos que INVERTIR nuestras fuerzas y energías en buscar su rostro. Cuando lo buscamos constantemente, aprenderemos a discernir el camino de Dios con el camino del mal. Lo que aparentemente parece confuso hoy, será muy claro cuando enfoquemos nuestra mentalidad en Dios.
Pastor Joell A. Perez
Eclesiastés 7:25 “Dirigí entonces mi atención hacia el conocimiento, el estudio y la investigación de la sabiduría y el razonamiento, para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error”