¡Que Dios Te Bendiga! ¿Alguna vez te has visto metido en problemas causados por una decisión prematura que tomaste en un problema que era temporario? Estoy seguro que al igual que a mí me ha pasado, muchos de ustedes han tomado decisiones apresuradas y estas han causado graves problemas después. Entonces, ¿qué debemos hacer cuando esto sucede? ¡Ora! Además de orar, tenemos que aprender nuestra lección, no podemos permitir que las situaciones temporarias afecten nuestra estabilidad. Cuando no tenemos cuidado con nuestras decisiones estamos sacrificando cosas muy importantes por una satisfacción de corto plazo. Es parecido a las reacciones de los que usan drogas. Para obtener una satisfacción rápida, hacemos cosas que aparentemente arreglan la situación pero en realidad solo la empeoran. Tenemos que empezar a ser más sabios y analizar bien cada situación para no dejar que los problemas temporarios se conviertan en una carga más pesada después. Tengamos presente que todo lo que nos sucede a los que amamos a Dios nos ayuda para bien. La moraleja de hoy es muy simple: no permitas que tu condición temporaria se convierta en un problema permanente. ¡Tú y yo fuimos creados para mejores cosas!
Pastor Joell A. Perez