¡Que Dios Te Bendiga!
No hay nada en esta vida más consumidor que el tener que afanarnos por terminar algo a última hora. Puede ser algo agotador y muchas veces nos lleva a tomar decisiones irracionales. Estas situaciones nos dejan en un total desbalance y muchas veces el único resultado es tener que repetir nuestro trabajo por falta de la preparación correcta. Entonces, ¿por qué es que nos hacemos esto a nosotros mismos? La respuesta más básica a esta pregunta es simplemente que no sabemos priorizar. Cuando aprendemos a priorizar correctamente, siempre estamos preparados para lo que ha de venir. En nuestra vida secular podemos ver este problema todo el tiempo pero hoy quiero hablarles de este tema en lo espiritual. Si no sabemos priorizar en nuestra vida espiritual, nos va a pasar igual que les paso a las vírgenes que no estaban preparadas y tuvieron que ir a buscar más aceite (en la Parabola en la Biblia de las virgenes incensatas) para sus lámparas y cuando regresaron, ya era muy tarde porque el novio ya se había ido (Mateo 25:1-13). ¿Será que estamos arriesgando el no pasar nuestra eternidad con Dios por dejar todo para “último momento”? Tenemos que aprender a priorizar todo en esta vida o si no, ¡perderemos muchas de las bendiciones que nos pertenecen!
Organizando lo que está sin terminar…
Pastor Joell A. Perez