Dios Te Bendiga!
Una de las cosas más difíciles de hacer como humanos es humillarnos. Creo que la razón por la cual esto es difícil, es porque necesitamos tener una gran confianza en la otra persona y estar seguros que no van a usar nuestro estado vulnerable de humildad para destruir la paz que estamos buscando y a la vez, tenemos que dejar nuestro orgullo a un lado. En otras palabras, tenemos temor que abusen de nuestro estado de humildad (lo vemos como una debilidad). La clave en todo esto es verdaderamente entender que el ser humilde no es señal de debilidad sino todo lo contrario, es señal de fuerza. ¿De verdad? Sí, claro que sí. Toma mucho dominio propio y fuerza el estar parado frente a una adversidad y no reaccionar a ella de la misma forma en que nos sentimos. Ahora, ¿qué es lo que necesitamos para poder lograr este proceso? ¡FE! Cuando logramos entender el corazón de Dios para con nosotros, podemos ver que todas aquellas cosas que veíamos como imposible, si se pueden lograr mientras que sigamos las instrucciones de Dios y usemos los recursos que él nos ha dado para completar la tarea. Para poder lograr esto, tenemos que humillarnos; cuando vemos el humillarnos como algo que hacemos para Dios y no para las personas, entonces comenzamos a ver la humildad con ojos diferentes. Las personas o las circunstancias que estamos enfrentando no importan y nuestra única prioridad es traer una sonrisa al rostro de nuestro Salvador. En este día te ánimo a que tengas mucha fe en lo que Dios te ha encomendado, sea algo grande o sencillo usa tu fe como muleta para ayudar a sostenerte y poder completar la tarea y hacer que Dios sonría sobre nosotros. Tú lo puedes lograr, ¡El prometió ayudarte y levantarte!
Pastor Joell A. Perez
Santiago 4:10 "Humillaos en la presencia del Señor y El os exaltará."