¡Saludos en el nombre de nuestro Señor Jesús! Deseo darle una idea de quién soy, a donde he estado y a donde iré. Mi nombre es Joell Pérez, nació en la ciudad de Nueva York, hermano a tres hermanas y a dos hermanos. He estado trabajando en la misma compañía por más de 20 años como Ingeniero Diseñador y vendedor de sistemas de aire. Comencé en esta compañía a la edad de 15 años archivando y trabaje duro para escalar hasta llegar donde estoy hoy. He gozado de una gran cantidad de éxito allí, Dios ha utilizado esta empresa para ayudarme a permanecer enfocado y sacar un estudio y carrera, pero yo sé que esta no es mi meta final. Yo sé que Dios me ha llamado a su servicio y eso es lo que deseo de todo corazón. Esta es la mejor manera para describir quien era yo en el pasado: usaba drogas, fornicario, adultero, ladrón, mentiroso, etc. ¿(estoy seguro que usted no esperaba escuchar eso de un pastor, pero para que mentir? O porqué escucharlo de otra persona?) Pero ahora soy nueva creación en Cristo. ¡No voy a permitir que mi pasado dicte quién soy hoy o quién seré en el futuro, pero creo que tengo que ser abierto de mi pasada manera de vivir y le animo a que hagas lo mismo!
Ahora acerca del llamado y el ministerio. Era una mañana muy fría un domingo en Octubre de 1986 y me acuerdo caminando con mi madre a un edificio que no era lo que había conocido como la “iglesia prototípica”. Nunca habría yo pensado a esa edad tan tierna que ese lugar representaría el punto de inicio de una carrera a la cual fui llamado. El tiempo paso en este lugar y estudie varios años en los diferentes seminarios y aprendí muchas lecciones de de la vida. Antes de esta experiencia había participado en otras religiones que incluyeron el “oculto” y también la “iglesia tradicional.” A través de mi caminar yo siempre he tenido una pasión interna para Dios, aunque a veces no estaba encomendado correctamente. Dios utilizó con frecuencia a diversas personas para declarar el llamado de Dios sobre mi vida una y otra vez, desafortunadamente yo no siempre escuche. Al cumplir 21 años esta iglesia llego a un final por una división. Lo que más me impacto fue que en ese entonces habíamos acabado de regresar de un retiro de 300 jóvenes que fue de gran bendición y yo como líder de jóvenes y Director de alabanza en ese entonces, esa división me afecto demasiado. Como es el diablo para venir a sacudir a esta juventud después de ser tan bendecidos por Dios. Después de esta división, un grupo pequeño nos comenzamos a reunir en mi casa para orar y el grupo comenzó a crecer hasta que tuvimos que trasladarnos al sótano y después a un local. Todos laborando pero todavía había algo que faltaba. Como el Director del Ministerio de alabanza en esta iglesia, yo experimente momentos impresionantes de intimidad y desarrollo en Dios. Nuestro equipo de adoración estaba sin igual, herramos un grupo de hombres y mujeres plenamente entregados al servicio a Dios. Sin reservaciones, sin obstáculos y sin política. Mientras que el tiempo pasó la política entró nuevamente, junto a mi esposa que pasamos de 3 años para ayudar sacar la política de la iglesia que habíamos llegado a amar tanto, desafortunadamente nuestros esfuerzos fueron sin recompensa.
Después de cerca de 7 años de ser parte de esta iglesia, tuvimos que salir porque no queríamos perjudicar nuestra fe por el mero hecho de mantener relaciones. Así fue que empezamos a buscar a Dios porque entendimos que solo Dios es el que hace el llamado y nosotros lo aceptamos aunque ya no iba a ser allí. Durante estos años Dios continuó confirmando ese llamado sobre nuestras vidas, indicando cómo él nos utilizaría y adónde él nos llevaría y no fue fácil. Por otros tres años fuimos afiliados con otro ministerio donde por cita divina Dios nos ordenó como pastores sobre el pueblo hispano. Comenzamos con seis personas y así fue creciendo. Al cabo de los tres años, llegó el momento que el ministerio ya se había crecido y el liderazgo nos dijeron que era la hora de ser plantados afuera de nuestra “zona de comodidad”. Nuevamente experimentando la separación de seres queridos y saliendo a empezar a solas debajo de la cobertura de Dios (no hay mejor lugar donde estar!).
Durante los últimos 5 años Dios ha hecho muchas cosas maravillosas. Hemos tenido muchos desafíos pero también hemos experimentado muchas bendiciones departe de Dios. Hemos tenido el placer de ver el caminar de muchos hermanos que han entrado y salido de las puertas de nuestra congregación. La verdad es que nosotros no somos para todos, unos encajaran y otros no, unos gustaron de nosotros y quizás otros no y eso está bien. Si les confieso que ha sido muy difícil a veces en este trascurso, pero he entendido que no puedo cambiar su manera de sentir, solo puedo ser sincero con quién soy yo! Como dice mi esposa, “me aman o no me aman.” Hemos experimentado un crecer sobre natural en este ministerio y un desarrollo departe de Dios maravilloso, de comenzar con seis personas y ahora tener un equipo de seis pastores y cuatro ancianos. Para los que me han podido conocer yo he sufrido mucho en administrar todo meticulosamente, pero Dios aun en eso me ha ayudado a soltar la rienda a otros! Al continuar de leer, podrás determinar si esta iglesia es para ti, un grupo de "In perfectos.” Aquí no encontraras "Perfección" pero si encontraras un grupo progresando para obtener esa plenitud en Cristo. Les dejo con esto: Si añoras encontrar una iglesia “perfecta” te vas a encaminar en un viaje sin fin. Pero si deseas caminar con nosotros hacia esa meta así como lo denota las Escrituras, El Ministerio Nuevo Principio es para ti. Somos siervos llamados a servir y bendecir al pueblo de Dios, con debilidades, pero buscando ser fortalecidos en el Señor y reconociendo que “Todo lo puedo en Cristo Jesús!
Bendiciones,
El Pastor Joell Pérez